Las obras del metro de Terrassa empezaron en 2003. Desde mucho antes, los medios de comunicación de Terrassa, diarios, radios, televisiones y diarios digitales han informado a la ciudad sobre todos los pormenores de la obra, absolutamente todos. Los medios locales hemos hecho un seguimiento exhaustivo de todo lo relacionado con una gran obra que fue utilizada políticamente de forma grosera por Convergència i Unió, por el tripartito después y ahora nuevamente por CDC.
De esa forma y no a través de ningún medio de fuera de la ciudad, los terrassenses han sido testigos de los primeros movimientos de tierras, de la fabricación a pie de obra de las tuneladoras, de la cala de llegada de los túneles a la rambla, de la instalación de las vías, de la colocación de la catenaria, de las obras en las estaciones. Se tomaron las medidas de seguridad adecuadas y no hubo nunca ningún problema para que los terrassenses pudieran, a través de sus medios, ejercer su derecho a la información.
Hoy, que sólo falta por conocer el precio del billete y los horarios; hoy que están colocando los letreros existen, al parecer, insuperables problemas de seguridad y la Generalitat impedirá que fotógrafos y cámaras terrassenses puedan tomar imágenes de los trenes circulando por las vías. Será TV3 y alguien de la conselleria quienes tomen imágenes para ceder a los medios que lo soliciten. De la misma forma que es TV3 quien toma imágenes para cederlas a las demás televisiones, podría ser Canal Terrassa el medio encargado o Diari de Terrassa o cualquier otro medio local el que tomase fotografías para ceder a los demás. El conseller Vila viene a hacerse la foto y se trae a su fotógrafo.
No se entiende cómo un conseller admirado como Santi Vila consiente en su departamento tamaño ejercicio de manipulación informativa, de propaganda, de indecoroso centralismo barcelonés y de doloroso menosprecio al periodismo local y comarcal. Ejercicio que se une a la incomprensible e injustificable negativa durante más de un año de conceder a Diari de Terrassa una entrevista con el director general de Ferrocarrils de la Generalitat. No se entiende que consienta el conseller que a través de los medios locales se lleve a cabo una afrenta a la ciudad de esa magnitud.
Con todo, los medios terrassenses, boina en mano, recibiremos al conseller y a su séquito como se merecen y haremos el trabajo que graciosamente los señores de la capital permitan hacer a los lugareños.