El próximo día 29 de julio entra en servicio la prolongación de Ferrocarrils y con ella, la movilidad dará un vuelco de 180 grados en la ciudad. La circulación del tren bajo tierra recortará espectacularmente los tiempos de desplazamiento y Ferrocarrils prepara un ajuste en la línea que permitirá aumentar la regularidad de los trenes, especialmente en las horas punta.
Con la entrada en servicio del metro, los viajeros que cojan el tren en la Rambla llegarán a la estación de Nacions Unides, en Can Roca, en apenas 8 minutos. Ni el transporte público ni el privado puede competir en este momento con esa velocidad de desplazamiento. El mismo trayecto en autobús supone actualmente un recorrido de entre 18 y 20 minutos en la línea 5.
Los tiempos de los trayectos hasta la estación UPC-Vallparadis, el recorrido más largo, no han trascendido de momento, Tampoco el recorrido desde ese punto hasta el intercambiador con Renfe, en la Estació del Nord. En ambos casos serán viajes de entre 2 y 4 minutos, muy por debajo de cualquier desplazamiento en bus, coche o a pie.
Territori tiene previsto presentar oficialmente mañana la fecha de estreno del Metro de Terrassa y las condiciones en que se prestará el servicio tras la ampliación del recorrido. De momento, ya se sabe las frecuencias de paso que regirán durante el periodo lectivo, es decir, en los meses en que hay clases y la demanda del colectivo universitario se dispara.
El pasado mes de junio, el área de operaciones de la compañía presentó una propuesta que ha sido aprobada y que a primera hora de la mañana, cuando se registra el mayor número de los desplazamientos, prevé frecuencias de paso de entre 7 y 10 minutos.
Concretamente entre las 7 y las 8 de la mañana circularán 8 trenes que pararán en las estaciones cada 7-8 minutos. En la hora siguiente, la franja de 8 a 9 de la mañana, el dispositivo disminuye a 6 vehículos en circulación y la frecuencia de paso aumenta hasta los 10 minutos.
Con la entrada en servicio, el metro ganará regularidad. Actualmente, durante las dos primeras horas de la mañana la frecuencia de paso es variable. A las 7 de la mañana, los trenes parten de la Rambla cada 11 minutos, y a partir de esa hora la frecuencia oscila entre los 4, 5, 8 y hasta los 12 minutos.
La misma planificación prevé que el resto de horas del día, entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche, los trenes pasen por las estaciones cada 12 minutos. Con la única excepción de las horas valle, en las que se registra menor afluencia de viajeros. Entre las 10 de la mañana y la 1 de la tarde la frecuencia de paso aumentará a los 15 minutos.
Los nuevos horarios se conocerán en breve. El dato de las frecuencias de paso, sin embargo, ya deja claro que la S1 hasta Can Roca no tendrá frecuencia de metro, al menos en su primera etapa. Las líneas de metro registran medias de 4-5 minutos. En Terrassa el paso más frecuente se producirá entre las 7 y las 8 de la mañana, cada 7 u 8 minutos.
Ferrocarrils tiene previsto que la totalidad de los trenes que lleguen a Terrassa realicen el recorrido hasta Can Roca. No habrá trayectos parciales ni fin de viaje en UPC-Vallparadis o en la Estació del Nord. La linea S1 arrancará en la plaza de Catalunya (Barcleona) y circulará en todos sus horarios hasta Can Roca, o viceversa.
Número de pasajeros
La gran incógnita ahora es cuántos pasajeros ganará el tren cuando el metro de Terrassa entre en funcionamiento, el próximo 29 de julio, y especialmente cuando la prolongación se consolide. Un estudio llevado a cabo por Ferrocarrils en 2008 cifraba en 4,5 millones el número de viajes anuales de la línea egarense. En aquel momento, la compañía preveía aumentar hasta los 7,9 millones el número de viajes con la entrada en servicio de la prolongación.
Según esas estimaciones, del total de desplazamientos previstos, 2,3 millones corresponderían a viajes internos, es decir, a trayectos con origen y destino en la ciudad. Los 5,5 millones restantes serían viajes de ida y de vuelta a Barcelona o a otros municipios del Vallès y el área metropolitana.
El dato apuntaba un crecimiento de 1 millón de viajeros anuales en las rutas de largo recorrido fuera de la ciudad y 2,3 millones de pasajeros nuevos en los desplazamientos internos.
Las previsiones de 2008, sin embargo, han perdido vigencia en la actualidad y hoy FGC trabaja con nuevos datos. A partir de 2008 la crisis económica se dejo sentir en las estadísticas de viajeros del tren y la red de Ferrocarrils de la Generalitat no fue una excepción.
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