Un perro mordió el martes una mano a una mujer que repartía publicidad en Les Fonts, y le arrancó parte de una falange. El can estaba dentro de la finca. La víctima, fuera, en la calle. El animal le lanzó la dentellada cuando ella metió la mano derecha en una suerte de buzón para dejar un papel.
La víctima, de 48 años, vecina de Terrassa, distribuía folletos de publicidad. Poco antes de las once de la mañana llegó a las puertas de una casa situada en la calle de Sant Andreu. Para echar el papel en el recinto debía introducir la mano por la trampilla de un buzón, y así lo hizo. El perro de los dueños de la casa estaba dentro, en el patio, y soltó un bocado en la mano de la mujer. Ella sintió la punzada y tiró, por instinto, hacía sí. Con la mano dolorida, se giró y corrió a pedir ayuda a un vecino.
El 112 recibió la alerta, una comunicación que hablaba del arrancamiento de parte de un dedo. El sistema de emergencias avisó al 061 y a la Policía Municipal, y dotaciones policiales y una ambulancia se presentaron poco después en la calle de Sant Andreu.
Al Hospital de Terrassa
La herida, con la mano ensangrentada, fue atendida y trasladada al Hospital de Terrassa. El dedo, el anular de la mano diestra, estaba maltrecho. Registró pérdida de materia en la primera falange, parece que sin afectación ósea, según las informaciones que han trascendido. La mujer, vecina del barrio de Plaça Catalunya-Escola Industrial, mostró ante los guardias su intención de presentar denuncia.
La Policía Municipal identificó a la propietaria del can, un bull terrier; esta raza no está catalogada como peligrosa. La dueña del perro estaba allí, en Les Fonts, cuando se personaron los agentes. Disponía de la cartilla sanitaria del animal en regla (información que los agentes pusieron en conocimiento del equipo médico) y fue citada para que acudiese a la Jefatura local unas horas después.
