El Ayuntamiento ofrece por Festa Major, desde el año 2007, una visita guiada por el patrimonio arquitectónico y artístico del cementerio municipal. La visita, que tuvo lugar el domingo por la mañana, fue conducida por Mia Pérez, del Museu de Terrassa, y fue seguida por un grupo reducido de personas, todas ellas muy interesadas en descubrir los secretos artísticos que esconde el camposanto.
Tras una pequeña introducción sobre la historia del cementerio, obra de Melcior Viñals e inaugurado en 1932, empezó el recorrido por el interior del camposanto para apreciar lo que esconde en su interior. La ruta permitio apreciar las diferentes tipologías de construcciones: panteones, hipogeos, nichos tradicionales, así como las diversas esculturas y mosaicos que decoran los espacios de reposo.
Los arquitectos y escultores que firman estas obras son de renombre y la mayoría conocidos porque cuentan con importante obra en la ciudad. Tal como señaló Mia Pérez, Terrassa acogió una fuerte burguesía a principios del siglo XX y esto repercutió en el nuevo cementerio municipal. Nombres de familias industriales de la época como Alegre de Sagrera, Blasi, Jover, Rosell, Salvans, Vallhonrat o Vancells, por citar algunos, encargan casas señoriales en Terrassa y también panteones en el camposanto, en algunos casos de la mano de arquitectos del modernismo (Melcior Viñals y Lluís Muncunill) y posteriores ( Ignasi Escudé y después Jan Baca). Algunos de los diseños se inspiran en templos griegos, con sus columnas en el acceso principal, y pequeñas ermitas de líneas sencillas y materiales austeros. Estos edificios de recogimiento se decoran en muchas ocasiones con esculturas y relieves de iconografía religiosa. En este sentido destacan por su gran belleza las obras de Francesc Juventeny y Enric Monjo inspiradas en la Piedad de Miguel Ángel, de Josep Viladomat (escenas de dolor), Miquel Ros (la figura de un ángel), Carles Armiño (crucificción), Ferran Bach-Esteve (dos figuras femeninas) y Josep Llimona (crucifijo).
Durante el recorrido sorprendieron algunos aspectos que resultaron curiosos. En arquitectura, la construcción de un panteón rodeado de una muralla medieval propiedad de la familia García Téllez, propietaria a su vez del peculiar castillo de Les Fonts En el ámbito escultórico, el referente al conjunto escultórico que realizó el artista Viladomat por encargo de la familia Rosell y que tomó como a modelos a empleados de la fábrica del empresario que le contrató.
La visita guiada también nos aproximó a otras obras de arte como los mosaicos (el terrassense Josep Padrós) dejó una huella importante y también pinturas, estas últimas con una presencia más minoritaria debido a las dificultades para su conservación. El recorrido complació. Ester Arias, licenciada en Historia del Arte, calificó la propuesta de "muy interesante" mientras que Àngels manifestó que "nunca había imaginado que había tanta obra de arte al aire libre".