Los diputados de UDC se sentarán separados de los de CDC en el hemiciclo durante la sesión del Parlament que arranca hoy, pero el nuevo portavoz democristiano, Roger Montañola, no interpelará al presidente de la Generalitat y de CDC, Artur Mas, cuando explique los cambios en el Govern.
Montañola y el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, explicaron ayer en rueda de prensa que, ante las dificultades que ofrece el reglamento de la Cámara catalana para crear dos subgrupos, CiU formalmente seguirá existiendo como grupo, pero podrá haber diferencia de voto y reparto de los turnos de intervención en algunas votaciones sobre asuntos en los que haya diferencia de criterio entre Unió y Convergència.
Según explicaron, ya se prevén criterios diferentes en puntos de la futura Ley de Igualdad, que se prevé que se debatirá en el pleno antes de que finalice la legislatura.
También podrían diferir de asuntos relativos al derecho a la vida y dignidad de las personas -eutanasia o aborto, entre otros- en los que, antes de la ruptura de CiU, ya había una división de voto.
Montañola y Espadaler, que deja el acta de diputado, se reunieron ayer con los diputados democristianos en el Parlament para cerrar los detalles de los cambios para visualizar la ruptura de CiU en la Cámara catalana, un encuentro al que no pudo acudir Joana Ortega ni Marta Llorens, afines a la dirección, por cuestiones personales. Pero tampoco estaban diputados del sector crítico y expedientados por la dirección de UDC, como Mercè Jou, Joan Recasens, Assumpció Laïlla, Elena Ribera o Núria de Gispert -la presidenta del Parlament-, quienes manifestaron su apoyo a la lista independentista del presidente catalán, Artur Mas.
Preguntado por la ausencia de los díscolos, Espadaler dijo que estas personas “no contemplan la disciplina” de UDC sino de la de CDC.
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