Con un “Palabras” y “Puedes contar conmigo”, que corearon sus miles de seguidores, cámara de móvil en mano, Amaia Montero ponia punto y final, cerca de las 2,30 de la madrugada, a una noche de promesas, deseos, amores rotos y buenos momentos. La cantante vasca pasó triunfal por el escenario del Parc dels Catalans ante un auditorio multitudinario que la recibió como se merecía en el concierto estelar del sábado de Festa Major. Vestida con un look rockero, con cazadora de piel (que abandonó a la tercera canción por el fuerte calor) y botas altas, la artista desplegó toda su energia vocal para mostrar sus nuevas canciones con un directo impecable y vibrante ante un público joven y entregado. “Darte mi vida”, “Inevitable” o “Quiero ser” fueron especialmente aplaudidas por sus fans que le obsequiaron con piropos e incluso un pañuelo lanzado al escenario.
De gira de presentación de “Si Dios quiere, yo también”, su tercer trabajo en solitario, tenía ante sí un reto: superar el récord de la Festa Major del 2001 cuando logró atraer, como vocalista de La Oreja de Van Gogh a 50 mil personas en el Parc dels Catalans. Aunque aún no hay cifras oficiales el lleno fue absoluto. Amaia quiso y Terrassa también.