Era la fecha más esperada y por fin ha trascendido. El metro de Terrassa entrará en funcionamiento el próximo miércoles 29 de julio poniendo fin así a años de obras en el subsuelo de la ciudad. La prolongación de la línea de Ferrocarrils será una realidad en apenas cuatro semanas y para el estreno se prepara una sonada inauguración.
A partir del día 29 la línea de Ferrocarrils de la Generalitat prolongará su recorrido hasta el norte de la ciudad. La S1 incorpora tres nuevas estaciones: una en el Campus Universitari, junto al puente de Mútua; una segunda en el Parc del Nord, donde intercambiará con Rodalies Renfe; y una tercera en la avenida de Béjar, que ha sido bautizada como Nacions Unides.
Durante las últimas semanas se han realizado las pruebas de servicio que han permitido comprobar la fiabilidad de la línea. Los últimos trabajos se concentran ahora en el remate de las instalaciones, las verificaciones de última hora y los retoques finales en las estaciones.
La entrada en servicio del metro coincidirá con el inicio de las vacaciones. De hecho, el calendario permitirá a Ferrocarrils rodar el nuevo trayecto desde la Rambla d’Egara hasta el norte de la ciudad en un periodo de baja movilidad.
La prolongación de Ferrocarrils supone un giro estratégico para la movilidad en Terrassa, una ciudad en la que los desplazamientos se han resuelto hasta ahora en superficie. El metro permitirá recorrer la ciudad en muy pocos minutos y multiplica la intermodalidad al conectar por primera vez las dos líneas de tren.
Ferrocarrils espera aumentar considerablemente en volumen de pasajeros en Terrassa y Sabadell, donde la prolongación de FGC sigue en obras. Se espera que la llegada del tren a puntos estratégicos como la UPC y el Hospital de Mútua; al intercambio con Renfe y a Can Roca (punto de referencia para los viajeros de la zona norte y de Matadepera) llevará a muchos ciudadanos a dejar el coche y apostar por el transporte público.
En los próximos meses, el Ayuntamiento tiene previsto revisar el recorrido, las paradas y los horarios del autobús para adaptarlos a la nueva demanda que genere el metro.