Terrassa

“Terrassa literària” conmemora el legendario certamen de 1890

En 1890, el Ateneu Terrassenc organizó un gran certamen literario -el primero de la historia de la ciudad-, con repercusión en toda Catalunya, que marcó un antes y después en la cultura local. El presidente del jurado fue Àngel Guimerà, y la “flor natural” la ganó Apel·les Mestres. Se otorgaron dieciocho premios, en una sonado evento en el Teatre Principal. Los trabajos premiados fueron publicados en un libro de cuidada edición que constituye una de las joyas bibliográficas terrassenses por excelencia, muy buscado y cotizado por la calidad de las obras y los autores, la mayor parte nombres importantes de la cultura, la ciencia y la literatura de su tiempo (y muy merecedor de una reedición facsímil o su puesta en internet).

El 125 aniversario de aquel mítico certamen ha impulsado al actual Ateneu Terrassenc a celebrar otro de conmemorativo. “Terrassa literària” es su título, y, en el estilo del de 1890, convoca siete galardones distintos, aportados por diversas entidades. Además de Flor Natural, “a la mejor composición en verso”, incluye los premios Ateneu Terrassenc (a una obra sobre Ferrer i Guàrdia en la escuela moderna); Ajuntament de Terrassa (sobre la ciudad); Amics de les Arts (las bienales de pintura en Terrassa); Fundació Mina (el agua y el entorno natural); Institut Industrial de Terrassa (“El modernisme d’avui fruit del mecenatge industrial d’ahir”) y Rotary Club (trabajo de narrativa juvenil sobre “El Principito”). Ninguno tiene dotación económica.

“Para el Ateneu Terrassenc, este certamen es un elemento de gran ilusión, porque representa muy bien el sentido de la entidad: penetración social, cultura y participación ciudadana”, señaló su secretario, Josep Maria Sans.

Hasta el 20 de octubre
Los trabajos pueden presentarse hasta el 20 de octubre, y la entrega será en noviembre, en la fecha más próxima posible al 22, día del fallecimiento de Josep Soler i Palet, que fue el secretario del certamen de 1890 (los trabajos debían remiirse a su casa de la calle de la Font Vella, número 28, o bien al Ateneu Barcelonès). El Ateneu Terrassenc descarta repetir el evento de entonces en el Teatre Principal, por motivos económicos, “y también porque habría que plantear qué tipo de fiesta , y cómo la llenamos”, dijo Josep Corominas, presidente de la entidad.

Ésta, por cierto, cuenta con un ejemplar del libro de 1890, que les llegó de manera harto curiosa. “En una diada de Sant Jordi, una señora, Montserrat Relats, nos vino a la parada que montamos en la Plaça Vella, y nos lo regaló”.

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