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El Terrassa FC se resiste a desaparecer

La asamblea de socios y aficionados promovida el miércoles por la noche por el grupo encabezado por el ex presidente Eduardo Posada, ratificó el propósito de los convocados de no dejar morir al Terrassa FC pese a las dificultades que se derivan de su grave crisis institucional. La conclusión más importante de la convocatoria, a la que acudieron un centenar de personas, es que esa plataforma va a impulsar la creación de una junta gestora que represente a diferentes sectores del terrassismo con el fin de garantizar la pervivencia de la entidad. El camino para ello, votado de forma mayoritaria, sería asumir la gestión de la sociedad anónima Terrassa Olímpica 2010, propiedad de Jesús Fernández, que es quien dispone de los derechos federativos del Terrassa FC. Con ello se garantizaría competir la próxima temporada en Tercera División. En todo caso, el acuerdo de la asamblea es iniciar una transición que derive en la transformación de la sociedad anónima en un club social. Para conseguirlo, el proceso debería pasar por la declaración voluntaria de concurso de acreedores que conduciría a la empresa a su liquidación, consecuencia de sus elevadas deudas. En ese escenario, la junta gestora impulsada por esta plataforma optaría a obtener los derechos federativos de un modo definitivo, trámite que quedaría en manos de un juez que abriría una subasta al efecto.
Eduardo Posada dijo que el escenario era tan complicado que únicamente había dos caminos a seguir. “La Sociedad Anónima está en quiebra. Y tenemos pocas alternativas para salvar al Terrassa. Podemos dar continuidad a la SAD y transformarla en un club social o empezamos de cero en Cuarta Catalana”, explicó. “La plaza no se puede ni ceder ni vender. O desaparece la SAD o sigue.” Posada explicó que Jesús Fernández había alcanzado un compromiso con su grupo para ceder la gestión sin nada a cambio. “Lo que queremos es dar continuidad al club como club social, que no se muera.”

El ex presidente del Terrassa enumeró algunos compromisos que se deben asumir. Dijo que la deuda con la Federació Catalana asciende a 4.000 euros y que el propósito era hacer frente a la deuda con la plantilla, aunque en ese sentido puntualizó que era preciso negociar con los futbolistas.

Posada estuvo acompañado en la mesa por el ex presidente Guillermo Cabello, actualmente presidente de la Fundació Terrassa FC de la que forma parte la UFB Jabac i Terrassa, y por el ex directivo Ángel Montoya. Se sumó a la misma el presidente de la Associació de Clubs de Terrassa i Comarca, Miguel Ángel Moreno.

Visiones distintas
El distinto perfil de las personas que forman parte de esta plataforma dio pie a momentos de cierta tensión. Guillermo Cabello, por ejemplo, se mostró contrario a asumir la gestión de la SAD y señaló que era menos arriesgado empezar desde cero. “Continuar con la SAD no conduce a nada. Mantener un club en estas condiciones no es la solución”, dijo. “Es estar trabajando para este señor. El problema no es la deuda, es lo que hay detrás. No podemos seguir manteniendo a un enfermo.” Cabelló abogó por un club “donde manden los socios” y puso a disposición del Terrassa FC la estructura de la Fundació siempre que se trate de un club social. “Siempre hemos estado al lado del Terrassa porque somos el fútbol base del Terrassa.”

Ángel Montoya, que es uno de los socios fundadores del Futbol Base Terrassa, dijo en ese sentido que el Terrassa “debe tener su propio fútbol base, no el del Jabac”. El ex directivo del Terrassa FC fue el más beligerante con el proyecto de Jordi Cuesta, que ha apadrinado la creación del Terrassa FC 1906. “A Jordi Cuesta no le interesa el Terrassa FC. Los niños se van de nuestro fútbol base porque desde su grupo nos están dinamitando, personas que hasta hace poco estaban aquí. Nos están faltando mucho al respeto últimamente.” Los asistentes no dudaron en pronunciarse de forma inequívoca a favor de dar continuidad al Terrassa FC, fuera del proyecto impulsado por Cuesta al que se le criticó su falta de legitimidad. En todo caso, Posada quiere hablar con Cuesta lo antes posible. El ex presidente mantuvo ayer contactos en distintas direcciones para sumar personas al proyecto.

Mota arrancó aplausos
La intervención más aplaudida del acto corrió a cargo del presidente de la UFB Jabac i Terrassa, Carles Mota, quien quiso explicar de forma rápida el proceso que supuso la ruptura con el Terrassa. “A muchos no les ha convenido dar explicaciones de la verdad al aficionado del Terrassa”, dijo. “El Jabac vino porque nos llamó Jaume Arnau, entonces presidente del Terrassa, para hacer un fútbol base fuerte en la ciudad. El Jabac siempre ha estado al lado del Terrassa, pero nos dinamitaron aquel proyecto desde el Ayuntamiento. No quisieron que fuese lo que habíamos diseñado y ahora los jugadores salen de nuestra cantera y se van. Y no tengo ganas de seguir viendo cómo los futbolistas se marchan de la ciudad. Estamos dispuestos a colaborar, como siempre hemos hecho, porque pienso que ese es el futuro. Hay que hacer un frente común con los clubs de la ciudad porque muchos de ellos quieren colaborar.” Mota recordó a los asistentes que Guillermo Cabello “se había gastado seis millones de euros en el Terrassa” cuando se creó la Unió de Futbol Base Jabac i Terrassa y era el momento de tomar otro camino. Y añadió que le había sorprendido la aparición del proyecto de Jordi Cuesta. “No nos ha explicado a los clubs qué quiere hacer.”

Miguel Ángel Moreno, presidente de la Associació de Clubs, también ofreció su colaboración. “El Terrassa se tiene que abrir a los clubs y los clubs al Terrassa”.w

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