La trifulca entablada el miércoles en la calle del Doctor Ferran acabó, en primera instancia, con dos detenidos, uno por un botellazo asestado a otra persona y otro por atentado a agente de la autoridad y daños en un coche patrulla. Luego, empero, hubo otra detención, la tercera: la policía arrestó también al herido, pues le constaba una orden de busca y captura.
Eran las dos de la tarde cuando tres individuos se enzarzaron en un enfrentamiento. Se oyeron gritos, y uno de los implicados fue llevado en volandas por un testigo hacia la esquina con la calle de Roig Ventura para evitar males mayores. Varias personas llamaron a la Policía Municipal alertando de la reyerta y de que un hombre había resultado herido. Le manaba sangre de la cabeza. Varias dotaciones policiales se presentaron en la calle del Doctor Ferran, en un tramo con dos terrazas de sendos bares. Según las primeras informaciones recogidas por los guardias, la disputa nació de una discusión verbal por una bicicleta y acabó como acabó: uno de los contendientes agarró una botella y propinó con ella un golpe en la cabeza a otro. El presunto agresor fue detenido por un delito de lesiones y una ambulancia lo trasladó a Mútua, pues tenía también heridas.
Otro segundo individuo fue arrestado por resistencia, desobediencia y atentado; fuentes policiales señalaron que se negó a ser identificado, que amenazó de muerte a los guardias y que acabó agrediendo a dos, que resultaron con heridas leves. Y que cuando se lo llevaban causó daños en la puerta del coche patrulla. El herido, el que padecía una brecha en la cabeza producto del botellazo, se quedó sentado unos minutos en el peldaño de entrada a un edificio, con una mano en la testa herida y sanguinolenta, hasta que una ambulancia del SEM lo atendió y lo evacuó a urgencias del Hospital de Terrassa.
Unas horas más tarde, a las 6.30, cuando la Policía Municipal introducía datos de los implicados para instruir las diligencias, saltó el aviso en el sistema de información policial: el herido tenía pendiente una orden de busca y captura desde el 2014, dictada por un juzgado egarense. Ya no estaba en el Hospital de Terrassa, por lo que una unidad policial se dirigió a su domicilio, y allí lo encontró. Y allí lo detuvo.