Tres incendios de vegetación en apenas siete horas obligaron ayer a intervenir a los bomberos y la Policía Municipal en la riera de Les Arenes, Roc Blanc y la carretera de Rubí. Este último fue el incendio de mayor envergadura, pues quemó unos 550 metros cuadrados de superficie de matorral. Se declaró a la altura del número 318 de la carretera de Rubí y tenía dos focos. Uno de ellos quemó 150 metros cuadrados. Otro, unos cuatrocientos. A las siete de la mañana recibieron los bomberos el aviso de emergencias. Enviaron a la zona a dos dotaciones, que trabajaron en la extinción de las llamas durante una hora.
A las cero horas otro fuego quemó unos treinta metros cuadrados de matojos en la riera de Les Arenes. Y a las dos de la madrugada, una unidad de Bombers sofocó el incendio que afectó a unos doscientos metros cuadrados en la calle de Icària, en Roc Blanc, según fuentes policiales. Los bomberos tuvieron que cortar la valla metálica de una guardería para atacar las llamas. No hacía muchas horas que habían acudido muy cerca, al torrente de La Maurina, para atajar el fuego que devastó unos dos mil metros cuadrados de matorral, sotobosque y árboles.Eso ocurrió el martes, a partir de 5.45 de la tarde. Unas horas antes, a la una, otro incendio había quemado vegetación, unos cuatrocientos metros cuadrados, en el mismo sector.