La Fundació Mina Aigües de Terrassa y el Institut Català d’Ornitologia (ICO) presentaron este lunes en la Biblioteca Central de Terrassa el libro "Els ocells a la zona de captació de Mina, Aigües de Terrassa al riu Llobregat. Cinc anys de seguiment 2007-2011". El documento recoge los resultados del estudio del programa de Seguiment d’Ocells Comuns de Catalunya (SOCC) realizado en la zona de captación de agua que la compañía tiene en el río Llobregat a su paso por el término municipal de Abrera.
Al acto asistieron el teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Marc Armengol, el autor del libro, Arnau Bonan, el presidente de la Fundació Mina Aigües de Terrassa, Marià Galí, y el presidente del ICO, Santi Mañosa.
Galí destacó que el estudio, iniciado en 2007 en una colaboración entre Mina y el ICO, permite evaluar la calidad ambiental del tramo del río donde se ubica la Estación de Tratamiento de Aguas Potables de la empresa terrassense.
Bonan, por su parte, subrayó los objetivos principales de la investigación: censar los pájaros en la zona de captación, evaluar la diversidad de aves presentes en la zona, determinar el estado de conservación del río y la calidad del agua usando los pájaros como indicador y estudiar la viabilidad de impartir clases de educación ambiental en las escuelas.
La investigación se ha realizado en uno de los 289 itinerarios que el SOCC tiene en Catalunya. Como indican las normas de este programa, el tramo estudiado medía tres quilómetros, dividido en secciones de 500 metros, y se han realizado dos censos durante el periodo reproductor y dos más en el invernal.
En los primeros cinco años de estudio se han censado 83 especies de aves: 63 en el periodo reproductor y también 63 en el periodo invernal. El resultado final es de 83 ya que algunas especies están presentes en ambos periodos.
Si consideramos la división que hace el estudio, se han censado 16 familias de aves acuáticas, 21 de forestales y 26 asociadas a espacios abiertos. En los cuatro primeros años, el número de especies incrementó progresivamente, mientras que en el quinto año no se censaron de nuevas.
Muchas de los pájaros presentes en la zona sólo se detectan en los flujos migratorios de primavera y otoño. Sin embargo, algunas de las aves que se pueden observar habitualmente son los ruiseñores bastardos y las garzas reales.