Alrededor de setenta delegados de CatalunyaCaixa se concentraron ayer ante la oficina central del BBVA en Barcelona para mostrar su rechazo al expediente de regulación de empleo (ERE) en marcha, que prevé el despido de dos mil trabajadores, y reclamar a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, que interceda en el conflicto. Lídia Herrero, responsable del sector financiero de UGT, manifestó, en ese sentido, que "le pedimos a la alcaldesa que vele por los puestos de trabajo y por las personas".
"Debería velar para que no haya despidos, en caso de haberlos que sean voluntarios. Si es posible que interceda", dijo. "Los únicos que sufriremos seremos los trabajadores de CatalunyaCaixa. Ya llevamos sufriendo mucho por la mala gestión realizada por una entidad que nos compra a bajo precio", añadió, en declaraciones a e-notícies.
La concentración de los delegados se realizó en la puerta de la oficina del BBVA situada en el Passeig de Gràcia, encabezada por una pancarta donde se podía leer "no a la reestructuración en Catalunya Caixa". En ella participaron delegados de los sindicatos SEC, CCOO, UGT, CSICA y CSIF.
La dirección del BBVA quiere despedir a 2.000 trabajadores de CatalunyaCaixa, de la siguiente manera: en 2015 un 10%, en 2016 un 80% y en 2017 un 10% durante el primer trimestre. En un comunicado difundido ayer, el sindicato SEC, asegura que hay que "tener en cuenta que BBVA quiere hacer recaer todo el peso de la reestructuración sobre los empleados de CX, cuando el Term Sheet, el documento de Bruselas que impone las condiciones de la compra, habla de salidas de la entidad combinada (CX + BBVA). BBVA está prejubilando empleados y no los quiere tener en cuenta para restarlos del número de despidos planteados".
Movilizaciones crecientes
Según este sindicato, a partir de ahora "iniciamos un calendario de movilizaciones que irá en aumento mientras la negociación siga con planteamientos inaceptables por parte de la patronal". Para hoy mismo anuncian que se volverán a concentrar los representantes sindicales delante de esta oficina del BBVA. Asimismo, los sindicatos han lamentado que la propuesta de homologación salarial de los empleados de CatalunyaCaixa con los de BBVA implica "la práctica congelación y compensación de los futuros incrementos de buena parte de los conceptos salariales actuales".