El Campeonato de Catalunya sub-23 es un torneo que desapareció del calendario hace años. Pero que en la historia del Terrassa FC guarda un significado muy especial. El club egarense promocionó a través del mismo a una generación de futbolistas excelente que tenía el valor añadido de ser en su mayoría de la ciudad y formada en el propio club. Aquel equipo ganó el campeonato en cuatro ediciones consecutivas, entre 1983 y 1987, y disputó una final del Campeonato de España. Además, en la campaña 86-87 obtuvo el ascenso a Segunda División “B” después de una ampliación de esta categoría. Fue la rúbrica a una magnífica trayectoria bajo la dirección técnica de Antonio Linares y la presidencia de Eduardo Posada.
Más de treinta años después de aquella etapa, Veterans del Terrassa FC ha organizado en las últimas semanas una serie de actos para homenajear a las personas que promovieron y formaron aquel excelente equipo. Una mesa redonda y una conferencia sobre la historia del club, además de una exposición con los datos de los jugadores de aquel equipo, han conformado un programa de actos que concluyó el domingo con una matinal de fútbol en la que tomaron parte muchos de aquellos jugadores.
Aquel equipo no sólo tuvo la virtud de acumular éxitos, sino que vino a relanzar a una entidad que atravesaba una complicada situación económica y deportiva y que no tuvo otra asalida que confiar en la cantera para resolver las dudas del momento, donde la continuidad de la entidad llegó a estar en peligro.
Matinal de fútbol
La jornada constó de un partido entre los veteranos del Terrassa FC y el Kubalas, con triunfo de los terrassistas por 5-2. Posteriormente, se midió el juvenil del Terrassa contra una selección local, con triunfo del Terrassa por 2 a 0. Y finalmente se disputó un partido entre dos equipos formados por jugadores de aquella generación. Divididos en dos equipos, vestidos de color rojo uno y de blanco el otro, jugaron un encuentro a dos partes de 30 minutos. El equipo blanco se apuntó la victoria por 3-6, después de remontar un 3 a 0 en el descanso.
El equipo blanco contó con la participación de Paco, Carles Puig, Pons, Salinas, Tomás, Marc Huguet, Iborra, Burgos, Ramírez y Fuentes,. En el equipo rojo formaron Amil, Florencia, Poveda, Espejo, Urbano, Aguilar, Benavides, Ureña, Morales y Saletes. También acudieron a la matinal, aunque no participaron en el partido otros ex jugadores como Olmo, Quim Torrens, Parrado, entre otros. Al frente de todos ellos, Antonio Linares, el entrenador que consiguió dotar a aquel equipo de una personalidad propia que le convirtió en uno de los más reconocidos del fútbol catalán del momento. También estuvo presente el entonces presidente, Eduardo Posada, que ahora reside en México, y el vicepresidente deportivo de aquella etapa, Jordi Batalla que es, además, el presidente de Veterans del Terrassa FC, además de Joaquim Hernández, promotor de la escuela de fútbol que se creó en el conjunto egarense.
Pese a que la jornada estaba enfocada a recordar el pasado y los éxitos de esa generación, la situación actual del Terrassa FC estuvo muy presente en la jornada, que finalizó con una comida en un restaurante de Les Fonts en el transcurso de la cual se entregaron distintas distinciones. También participó en todos los actos de la jornada el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Alfredo Vega. Los promotores entregaron una camiseta conmemorativa al ex entrenador Blas Ortega, que fue el encargado de hacer el saque de honor del partido.
El día estuvo repleto de emociones por el reencuentro de un grupo que ha pasado a la historia del Terrassa por sus éxitos deportivos y su personalidad.