Tal fue el aluvión de llamadas a Mina que su centralita quedó colapsada. El sábado al mediodía una avería obligó a cortar el suministro y dejó sin agua a cinco mil clientes de Ca n’Aurell, La Cogullada, el sur de la Rambla d’Ègara y parte de La Maurina durante varias horas.
La Policía Municipal supo, por llamadas telefónicas, de una fuga de agua con afectación del servicio en la avenida de Joaquim de Sagrera y las calles de Marconi, Linné, Ramon Llull, Lepant, Velázquez, María Auxiliadora, Juan de la Cierva, Nicolau Talló, Sant Lluís, la carretera de Martorell y la plaza de Arístides Mallol. La policía envió a una dotación a la zona para conocer los pormenores del escape.
La causa de la avería fue la desconexión fortuita de una derivación procedente de la tubería principal. Una cata efectuada días atrás para unas obras de sustitución de la cañería dejó la derivación sin tierra compactada a su alrededor; casi nunca pasa nada, pero el sábado sí: la derivación se desmontó, lo que provocó en el sector un descenso de presión en el agua. Equipos de emergencias de Mina acudieron al punto de la incidencia, la confluencia de la avenida de Joaquim de Sagrera con la calle de Edison.
La fuga quedó aislada y para ello Mina debió interrumpir el suministro a todo el eje de tuberías. La mayor parte de los usuarios ya había recuperado el servicio a las seis de la tarde. Mina ha pedido disculpas por las molestias y se ha comprometido a revisar “los procedimientos de comunicación” para que los usuarios tengan información “por todos los canales posibles de forma puntual y efectiva”.