El número de detenidos en la operación Pompeya contra el blanqueo de capitales en prostíbulos se elevaba ayer por la tarde a 61, en una investigación que mantiene abierta la Policía Nacional y en la que, de momento, se han intervenido 1,5 millones de euros en metálico en los registros de diferentes locales de alterne.
Así lo han manifestado a Efe fuentes de la investigación, que han recordado que la operación ha permitido descubrir un fraude de 150 millones de euros a través de esta actividad, así como incautar dos armas de fuego.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu coordina esta operación contra prostíbulos de diferentes provincias españolas por delitos fiscales y de blanqueo de capitales.
Las primeras investigaciones apuntan a que estos prostíbulos contaban con sociedades específicas para evitar el pago de impuestos por determinados servicios, como alquiles de habitaciones o bar de copas.
Además, una empresa radicada en San Sebastián (Guipúzcoa) les facilitaba los TPV (Terminal Punto de Venta) para cobrar a los clientes con tarjeta y que en el banco no constara el nombre del club sino el de esa empresa.
En esta operación están interviniendo agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía y funcionarios de Hacienda y, según las fuentes jurídicas, se han producido registros en prostíbulos de Madrid, Alicante, San Sebastián y la Junquera (Girona).