El nuevo concejal de Cultura, Jordi Flores, ha cerrado su primera semana al frente de esta cartera participando en una presentación perteneciente a un género, el teatral, que conoce bien gracias a su pasado profesional. Además, se le ha podido ver muchas veces como espectador durante la temporada, por lo que no ha titubeado a la hora de alabar "un espacio envidiable" como el Teatre Principal, tanto por su condición como joya modernista como por sus "grandes condiciones técnicas." Ha añadido que "no sólo es un marco incomparable de propuestas únicas y singulares", sino que "es también un espacio público al alcance de todos los ciudadanos."
En su parlamento ha querido también manifestar toda una declaración de intenciones, lo que va a ser su apuesta "por la innovación, por nuevas formas, nuevos lenguajes", por dar "oportunidades a los nuevos creadores." Subrayó, además, la influencia de la cultura en el sector económico, y cómo "las artes escénicas generan riqueza. Nos pone en primera línea en calidad y competitividad, traspasa fronteras y sitúa a Terrassa en el ámbito internacional." Toda esta escena contribuye a que Terrassa sea, a su juicio, "una de las capitales culturales catalanas."
Datos en crecimiento
Para ilustrar estas informaciones, Jordi Flores recordó que el teatre Principal ha logrado el 91 por ciento de ocupación a lo largo del primer semestre del año, manteniendo por cuarto año consecutivo un respuesta superior al noventa por ciento del aforo. Asimismo, el Alegria ha logrado aumentar su público en un siete por ciento con respecto a la temporada anterior.
Flores también ha recordado el "gran éxito" de la segunda edición de la propuesta Micro Arts Terrassa, y también la consolidación de "Elixir", espectáculo poético que ha duplicado este año su respuesta.
