La operación de venta de la propiedad del Terrassa FC a la empresa Wospac está prácticamente concluída. Los términos del acuerdo entre los agentes implicados quedaron cerrados a lo largo de la jornada de ayer y sólo falta la firma del contrato definitivo, que se producirá la próxima semana. De este modo, la sociedad anónima Terrassa Olímpica 2010, que posee los derechos federativos del Terrassa, traspasará su propiedad de Jesús Fernández a la empresa que dirige Álex Bosacoma. Y el club iniciará una nueva etapa con el propósito de cerrar la oscura historia de los últimos meses.
Wospac adquiere la propiedad de Terrassa Olímpica una vez concluída la auditoría efectuada sobre la empresa, que muestra una deuda de 450.000 euros, y de haber acordado un contrato de utilización del Camp Olímpic por espacio de cuatro años, que será revisable al final de cada temporada. Si se produce alguna alteración en las condiciones pactadas con la administración municipal, ésta podría liquidar el contrato. Además, Wospac asume la gestión del Futbol Base Terrassa, según el acuerdo alcanzado con esta entidad aunque cabe recordar que la presidenta, Puri Fernández, ha convocado una asamblea de socios fundadores para analizar este punto. La misma sería el 2 de julio.
En acción
Una de las primeras acciones que deberá llevar a cabo el nuevo propietario es liquidar la deuda existente con la primera plantilla. La cifra reclamada por los jugadores asciende a 80.000 euros, aunque Bosacoma ha señalado que hará frente a todas aquellas deudas que estén documentadas. La plantilla presentó recientemente denuncias a nivel deportivo y laboral por el impago de esas mensualidades.
A nivel deportivo, deberá construir un proyecto deportivo partiendo prácticamente de cero. El director general de Wospac ha asegurado que ya tiene director deportivo y entrenador y que también tiene dibujado el libro de ruta a seguir en la confección de la primera plantilla. "Haremos un equipo con garantías", ha señalado al respecto.
Este acuerdo cambia el escenario del club egarense. La adquisición de la sociedad anónima deja en un segundo plano el proyecto capitaneado por Jordi Cuesta de crear un nuevo Terrassa FC. El mismo no podrá llevar ese nombre e incluso se abren incógnitas en relación a si jugará en el Camp Olímpic. Fuentes municipales han recordado que el acuerdo al respecto se asentaba en el supuesto de que el nuevo club tuviese una plaza en Tercera División o en Segunda "B", circunstancia que, de momento, no se produce.
La semana pasada se produjo un encuentro entre Bosacoma y el equipo de Jordi Cuesta con el fin de acercar posiciones, pero el resultado de ese contacto no parece haber sido demasiado positivo. Tanto es así que parece difícil que existan puntos de encuentro en un futuro a corto plazo. "Yo estoy abierto a colaborar", ha señalado Álex Bosacoma. "Pero esta dualidad de dos Terrassas no tiene ningún sentido. Ellos deben decidir ahora si quieren seguir adelante con su proyecto o bien dar apoyo al nuestro. Ir todos a una es una buena posibilidad, pero es posible que los egos tengan un peso decisivo".