El Antic Poble de Sant Pere ha vivido sin duda una de sus fiestas mayores más populares. De hecho hace años que el barrio apuesta por realizar una celebración “muy propia” según afirma la responsable de la comisión de fiestas, Jordina Puntí. Precisamente para esta edición, y después de 30 años, se ha resucitado al Gegant Punki, un gigante del barrio que saca a bailar a la gente. Se hizo durante el pasacalles de domingo, en el que también participaron els Bastoners y los Geganters del Poble de Sant Pere, Ball de Gitanes de Terrassa y la Cuca de la Maurina. Al terminar se pudo degustar un vermut colectivo del que sobró bien poca cosa.
Repitió el éxito de otras temporadas el espectáculo de Tub d’Assaig, que siempre sorprende al público y por eso reúne a grandes y pequeños deseosos de verles actuar. Esta vez congregó aproximadamente a unas 250 personas. También tuvieron mucho éxito la chocolatada, en la que se repartieron 400 vasos, el Embalat y el arroz en el que colaboró el restaurante La cuina d’en Brichs.
El modelo de celebración es muy diferente al de hace 10 años porque el presupuesto “ha bajado en picado”, afirma Puntí. No obstante, la responsable de la comisión de fiestas asegura que este sigue siendo “un encuentro cohesionador para los vecinos, que viven una fiesta muy propia”.