Opinió

Festa Major

Cuando se aproxima la Festa Major es recurrente el debate sobre la estructura de la celebración. Tiene una parte muy marcada de cultura popular, en la mayoría de los casos inamovible por estar protocolizada; una serie de actividades organizada o impulsada desde el Ayuntamiento y un gran número de actos que se incorporan al programa de Festa Major desde las propias entidades (imprescindibles, y con lo que se explica que haya más actos con menos presupuesto). Seguramente es una reducción excesivamente superficial, pero es que la Festa Major es así.

La cuestión está en determinar si esa estructura es la óptima y si el hecho de que durante tanto tiempo haya funcionado significa que deba ser así siempre o se haga difícil introducir nuevos elementos que sorprendan o enriquezcan el programa. Por decirlo de alguna manera, la Festa Major se fortalece con lo inamovible, con lo protocolizado, porque entronca con la tradición. Es decir, la cultura popular y los actos tradicionales se convierten en los cimientos de la fiesta y luego está todo lo demás. Y ahí es donde no hay poco margen a la sorpresa. Lo más novedoso que se ha introducido en los últimos años ha sido el Espai Vapor, una exitosa oferta musical que junto al siempre sólido “El Jove”, conforman una muy atractiva oferta juvenil, justificadamente enfocada hacia las actuaciones musicales, como en general el programa de la fiesta. Por lo demás, las divertidas “andrómines” y los originales concursos que organiza el Gremi d’Hostaleria son las principales novedades de los últimos años.

No cabe ninguna duda de que la Festa Major es una celebración colectiva que se vive de forma individualizada. Es decir, cada terrassense se diseña su fiesta mayor y adapta el amplísimo programa a sus gustos y a su disponibilidad durante el fin de semana, pero también es cierto que de un tiempo a esta parte la Festa Major no provoca la expectación de otro tiempo o la curiosidad que, por ejemplo y seguramente por la novedad, ha estado generando la Fira Modernista, el otro gran evento ciudadano del año. También se puede pensar que la Festa Major está bien dimensionada en todos los sentidos, tiene unos altos estándares de participación y en general responde a las expectativas que se generan los terrassenses. Este tipo de cuestiones entran tanto en la subjetividad que quizás los que nos hacemos demasiadas preguntas… pues eso, que son demasiadas.

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