Cuatro jugadores egarenses que militan en la División de Honor decidieron el mes pasado crear un equipo para competir en la competición de hockey sala promovida por la Federació Catalana de Hockey. Se trata del internacional del Atlètic Roc Oliva, los hermanos Pep y Ramon Romeu, del Club Egara, y el jugador del Júnior Javi García. Pusieron en marcha esta iniciativa para homenajear a sus respectivos padres (Jordi Oliva, Ramon Romeu y Joan Carles García), que se iniciaron en la práctica del hockey en las filas del Club de Tennis Les Fonts. Y es precisamente esa la camiseta que defienden a partir de ahora en la competición de hockey sala.
Hace menos de un mes iniciaron los entrenamientos junto a otros compañeros, como el portero Pere Autonell, Santi Morera (Atlètic), Oriol Peremiquel (que dejó el Atlètic por el Dragons belga), Franc Dinarès (que acaba de regresar al Club Egara), Marc Pujal (recién incorporado al Atlètic procedente del Royal Leopold belga), Marc Torredemer, Jaume Freixa y también Roger Pablo, que abandonó hace poco más de un año la práctica del hockey a causa de un trasplante.
Esta especie de “Dream Team” trabajó duro para comenzar a competir en el Campeonato de Catalunya de Segunda División masculina. Debutaron el pasado 22 de mayo goleando por 12 a 1 al Club Egara y perdieron solamente un partido en la primera fase de la competición. Se clasificaron cómodamente para las semifinales, donde golearon por 7 a 1 al EHC en el pabellón de Can Salas, mientras que en la final celebrada en el pabellón del Club Egara se proclamaron campeones al imponerse en la final por 6 goles a 3 al Can Salas, logrando el consiguiente ascenso de categoría. La próxima temporada competirán en Primera División, la máxima categoría del hockey sala catalán.
Seguir creciendo
La intención de este transversal grupo de jugadores es continuar creciendo y llevar al CT Les Fonts, el equipo donde sus padres comenzaron a jugar, fundado en el año 1956, hace casi seis décadas, lo más arriba posible dentro de la modalidad de hockey sala. Más allá de divertirse jugando entre ellos, sus aspiraciones pasan por rendir tributo a sus padres, haciendo grande el club donde estos comenzaron a dar sus primeros pasos dentro del mundo del hockey. El inicio no pudo ser más prometedor. Salieron de la nada y están ya en la máxima categoría. Su pasión y dedicación no conoce límites.