El primer pleno del mandato se celebrará el jueves 25 de junio y ayer se convocó la junta de portavoces previa, una reunión que se alargó 3,5 horas y se saldó con las primeras críticas por parte de la oposición. Con siete partidos en el pleno y un gobierno en minoría, ayer quedó claro que nada será igual este mandato.
Los portavoces acordaron adelantar un hora el inicio de los plenos, a las 6 de la tarde y no a las 7, como hasta ahora, para evitar que las sesiones plenarias se eternicen. No se reducirá el numero de propuestas de resolución por grupo, pero los tiempos podrían ajustarse . El pleno del próximo jueves empezará a las 7, dijo ayer el portavoz socialista Alfredo Vega. El cambio horario se aplicará en julio.
La oposición fue ayer crítica con el PSC por no haberles presentado el equipo de gobierno y haberse enterado por los medios de comunicación, “Empiezan con el pie izquierdo”, dijo Isaac Albert, de ERC. “Demuestra que siguen de espaldas a la realidad”, apuntó el popular Gabriel Turmo.
Xavier Matilla, de Terrassa en Comú, criticó que la junta de portavoces parezca “un órgano meramente informativo en el que los temas llegan cerrados”, mientras Javier González, de Ciutadans, advertía que “el gobierno debe tomar conciencia de que está en minoría y hay cuestiones importantes que no sacará tan fácilmente como cree”.
El primer pleno tras la investidura se celebrará el jueves 25 de junio. Será extraordinario y abordará cuestiones como las asignaciones económicas a políticos y grupos municipales y el régimen de sesiones, el nombramiento de cargos eventuales -varios portavoces pidieron que estén condicionados a justificar su funcionalidad -y los nombramientos de los representantes en los consejos municipales.
Sobre los sueldos, varios partidos propusieron reducir las asignaciones de los concejales con dedicación exclusiva, un tema que no quedó cerrado. “El sentimiento general es bajarlos -comentaba ayer el portavoz de CiU, Miquel Sàmper-, pero hay que tener en cuenta que somos la cuarta ciudad de Catalunya, que la partida global se congela y somos más grupos y que hace siete años que las asignaciones no suben, con lo que están por debajo de la media”.
Los grupos sí acordaron crear una comisión municipal de transparencia que, inicialmente, presidiría un miembro de la oposición. En la misma sesión no prosperó la implantación de una nueva comisión de emergencia social propuesta por Terrassa en Comú y ERC, a la que se sumó la CUP