“El ramadán es mucho más que ayuno y abstinencia”. Estas palabras pronunciadas por el presidente de la Comunidad Musulmana de Terrassa, Mustapha Ben El Fassi, pueden ayudar a entender un poco más las motivaciones y la fuerza de voluntad que hay detrás de cada musulmán que desde ayer a las 04.30 horas y hasta el próximo 17 de julio hacia las 21.30 practicará abstinencia.
Una abstinencia que va desde no fumar hasta no comer, pasando por no beber y no practicar relaciones sexuales. Aunque estas restricciones se aplican mientras luce el sol. Cundo este se pone, las prohibiciones también.
Pero el ramadán, el noveno mes del calendario lunar musulmán, no es solo esto. También implica orar cinco veces al día, evitar conductas reprobables (como discusiones, malos modos o malos pensamientos) y ayudar a los más necesitados. Es decir, pretende fomentar la reflexión, la bondad y la solidaridad entre sus fieles.
Este año será uno de los ramadanes más largos y duros que se recuerdan, y es que al caer en junio y julio los días son más largos (las horas de sol) y el calor será apremiante. Además se trata de unos meses que de momento se han presentado especialmente calurosos.
Esto se debe a que los musulmanes se basan en el calendario lunar, por lo que el Ramadán va cambiando de fecha a lo largo de los años. En esta ocasión, al coincidir en verano, el ayuno se prolonga más de doce horas y comporta un desgaste añadido a los trabajadores, especialmente a los que tienen empleos más duros como los de la construcción.Además, no todos tienen un trabajo que les de la libertad que desearían.Este es el caso de Lahcen, que no puede parar de trabajar y por tanto no puede realizar las cinco oraciones al día que le tocarían, “aunque las recupero en casa”, afirma.
En cuanto al ayuno si que es obligatorio para todos -a partir de la pubertad- , trabajen donde trabajen, y lo cumplen a rajatabla. Los únicos que están exentos son las personas con enfermedades graves que no les permiten dejar de beber y/o comer, los niños, la gente mayor o las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o con la menstruación.En Terrassa hay cerca de 17.000 musulmanes, lo que representa un 7% de la población de la ciudad.
Aid el Fitr
Es el nombre que recibe la fiesta del final del Ayuno y tiene dos momentos clave: la oración del rompimiento del ayuno y la entrega a los pobres y necesitados de una limosna en especies, generalmente comida. Esta limosna consiste en el equivalente a cuatro manos llenas de comida, aunque para el secretario general de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, siempre es conveniente añadir un poco más y sino, dar dinero.