Terrassa

“Artlibre”: Diecisiete árboles con libros dentro

El dinero no cae de los árboles, suele decirse, pero en Terrassa, de los árboles sí se desprenden, al menos, libros. Sucede desde ayer por la tarde, en que se inauguró la "red de intercambio de libros" "Arllibre", un original y genuinamente terrassense proyecto de "bookcrossing" (ya saben, esa práctica de dejar -"liberar"- libros en lugares públicos, para que sean recogidos por quién lo desee) que ha impulsado Àgora Terrassa. "La idea surgió de conocer una iniciativa similar en Berlín, y de que, en los vendavales de diciembre, cayeron muchos árboles, y supimos que por ello ello en Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento tenían una gran colección de troncos", explicó a este diario Pep Martí, miembro de la comisión de dinamización de Àgora Terrassa, tras el acto. "La mayoría habrían acabado como madera, de modo que propusimos recuperar algunos para convertirlos en ‘arllibres’".

La iniciativa fue aceptada por el Ayuntamiento, y a diecisiete de estos troncos se les hicieron cavidades para poner libros, cubiertas con cortinas de plástico. Cuatro grupos de tres han sido instalados ante las bibliotecas Central y del distrito 6, en el Parc de Sant Jordi y en el Passeig del Vapor Gran, y cinco troncos individuales, en las entradas del resto de bibliotecas de la Bct Xarxa y el café-bar de Amics de les Arts (único punto interno de la red). Si la iniciativa tiene éxito, se ampliará, ya que "hay troncos para más",

Fomento de la lectura
¿Cómo funciona "Arllibre"? Muy sencillo. Basta con coger un libro de la "estanteria" y, si es posible, dejar otro a cambio "para contribuir al fomento de la lectura. Podéis traer más libros de los que os llevéis; así se renovarán más a menudo", se indica en el folleto explicativo. "Si vemos que hay poco intercambio, renovaremos los libros, y si hay alguno deteriorado, lo sacaremos. La idea es que sea muy colaborativo y participativo", explicó Jordi Chueca Abancó, en representación de Amics de les Arts.

El acto de presentación de "Artllibre" fue una pequeña y emotiva ceremonia que ayer a media tarde reunió una treintena de personas ante la Biblioteca Central. Pep Martí habló de los valores (descubrimiento, confianza, generosidad) y los objetivos que lleva implícita la iniciativa. Chueca explicó las ubicaciones de los "arllibres" y abrió la ronda de lecturas con un texto de Mercè Rodoreda sobre árboles.

Seguidamente, Maria Miralda leyó un fragmento de "Els arbres i els llibres" de Jorge de Sousa Braga; Toni Garrich, del "Dietari" de Marià Manent, y la niña Aina Piqueras (del club de lectura de la Bct), de "Geronimo Stilton al regne de la fantasia". La directora de la Bct, Maria Gental, dijo que se había hecho un llamamiento para que quién lo deseara participara en el acto con un libro y un texto, y así lo hicieron seis personas, entre ellas el presidente de Amics de les Arts, Josep Casajuana (leyó "Pa negre" de Emili Teixidor) y Jordi F. Fernández, del grupo literario de la entidad, que escogió "Cròniques de la veritat oculta" de Pere Calders y acabó diciendo "quién quiera saber cómo acaba este cuento, encontrará el libro aquí" (y puso el ejemplar en el árbol). Cerró Toni Garrich con un texto de Eugeni d’Ors.

Las localizaciones
-Las bibliotecas de la Bct Xarxa
-Passeig de les Lletres (ante la Bct)
-Parc de Sant Jordi
-Passeig del Vapor Gran
-Avenida de Francesc Macià (ante la biblioteca del distrito 6)
-Café-bar de Amics de les Arts

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