"¡Llamen a la policía! ¡Quieren matar a mi compañero!", se oyó en plena madrugada, un grito de mujer entre más gritos. Y en unos minutos el lugar donde se desencadenó todo, la confluencia de la carretera de Matadepera con la calle Ample, se llenó de coches de la Policía, uno de ellos camuflado. Fue un incidente confuso, mas los indicios apuntan a que unos individuos sorprendieron a otro robando en una finca, le recriminaron la acción y aquelló acabó en reyerta.
Decenas de vecinos salieron a los balcones cuando el estrépito de voces truncó su sueño. Vieron a dos hombres enzarzados, y alguien, a voz en cuello, hablaba de un puñal. Llegaron unidades de los Mossos d’Esquadra, que ya habían estado en la zona unas horas antes debido a otro incidente, este acaecido en una casa "okupada"en la que posiblemente un tipo quiso entrar forzando la puerta.
No ha quedado claro si ambas intervenciones estaban vinculadas. La que vino después, la segunda, a eso de las 3.30 de la madrugada, fue llamativa y, al parecer, tuvo su génesis en un intento de robo de metal que fue observado por unos testigos; al parecer, éstos recriminaron al ladrón el hecho, y se originó un enfrentamiento. "¡lo quieren apuñalar!" se escuchó decir a una mujer, supuesta compañera de uno de los implicados.
Dotaciones de los Mossos d’Esquadra se personaron en la carretera de Matadepera e identificaron a los individuos involucrados. También llegó la Policía Municipal. Según los mossos, el incidente se saldó sin detenidos y sin heridos.