La Generalitat ha elaborado un plan de eficiencia energética de la industria en Catalunya que plantea la reducción de un 9,5% del consumo de energía en los próximos cinco años con el objetivo primordial de mejorar la competitividad de las empresas catalanas. El ahorro que propone la administración catalana para el horizonte de 2020 equivale al consumo de energía anual de todo el sector del cemento en Catalunya o a la suma de los sectores papelero y de la madera, según se puso ayer de manifiesto en la presentación de las bases del plan de acción de eficiencia energética en la industria de Catalunya.
En concreto, el plan prevé reducir el 4,7% de la intensidad energética de la industria catalana (equivalente a una reducción del consumo del 9,5%), lo que se plantea como un reto para los más de 24 mil establecimientos industriales registrados en Catalunya que deberían producir más consumiendo menos. La industria es el segundo sector consumidor de energía final de Catalunya, con un 27% del total, sólo por detrás del transporte, y los costes energéticos condicionan la competitividad industrial en muchas ocasiones, ya que pueden llegar a suponer hasta el 40% de los costes operativos en sectores como el cemento, la metalúrgica básica o la química básica.
En el acto de presentación, Felip Puig, conseller de Empresa i Ocupació, aseguró que la reforma energética emprendida por el Gobierno del PP no ha respondido a las necesidades de las empresas catalanas, sino que, por el contrario, "ha dificultado su competitividad", por lo que defendió una "contrarreforma" que haga posible una política energética "moderna y avanzada". El plan de acción contempla algunas medidas para ayudar a las empresas catalanas a avanzar hacia este objetivo de reducción energética, como la puesta en marcha de un plan para renovar equipos industriales como calderas, motores, equipos de frío o sistemas de aire comprimido.
Además, la Generalitat elaborará un plan de incentivos económicos para las inversiones en eficiencia energética y facilitará asesoramiento y formación en gestión energética, además de difundir en qué estado se encuentra la innovación tecnológica en este ámbito.
El departamento que dirige Felip Puig trabajará también en el fomento de la cogeneración, de la aplicación de la biomasa y la energía solar térmica en la industria. El plan de eficiencia energética, que estará pilotado por el Institut Català d’Energia (Icaen), no cuenta todavía con partidas económicas asociadas, a la espera de que se concreten las medidas que se adoptarán tras el proceso de participación que se abre ahora y que se cerrará a principios de julio. Según los datos que se han aportado en la presentación, el sector químico catalán concentra el 25% del consumo energético de la industria, y la alimentación, bebidas y tabaco suponen el 16,2%.
Acciones paralelas
Estas medidas ejecutivas irán acompañadas de otras actuaciones destinadas a mejorar el conocimiento sobre el consumo energético en el sector industrial, tales como la elaboración de estadísticas de consumo de energía y de costes energéticos asociados a la industria, así como estudios para la profundización en las oportunidades de mejora energética para cada subsector de actividad.
También se establecerán diversas acciones para mejorar la interlocución con el sector, como el programa I + GEC (de apoyo a las empresas industriales de gran consumo) o la puesta en marcha del portal electrónico Energía-Industria (que facilite la relación con los establecimientos industriales pequeños y medianos). La eficiencia energética supone un reto especial para las pymes catalanas, que representan la práctica totalidad el tejido empresarial de Catalunya.