Lograr un cambio general en la cultura del tiempo, en el que salir antes del trabajo facilite la conciliación familiar, el consumo cultural, la educación, el ocio, y entre otras muchas cosas, la participación social. "Se trata simplemente de adelantar dos horas la comida, el ir a buscar a los niños a la escuela y la cena. Ganar esas dos horas nos proporcionará salud y productividad". En definida, adaptarse al huso horario GMT, el más extendido en Europa.
Así lo aseguró ayer Fabián Mohedano, promotor de la Iniciativa per a la Reforma Horària "Ara és l’hora", en la patronal Cecot. Esta última entidad da su apoyo a la campaña y la hará extensiva a sus empresas socias, según aseguró su presidente, Antoni Abad. Mohedano y Abad comparecieron ayer en rueda de prensa en Cecot, en la que también intervino Albert Edo, director de operaciones y servicios de Techno Trends, compañía que es todo un ejemplo de aplicación de esta reforma horaria (ver recuadro). En el acto también estuvo presente el sociólogo terrassense Salvador Cardús, uno de los ideólogos de esta ambiciosa reforma.
Según explicó Fabián Mohedano, el 16 de septiembre de 2016 se ha elegido como "hora cero" para implantar este cambio. "Ahora, tenemos que materializar este cambio y el próximo pleno de Parlament del mes de julio será importante para nosotros. Nuestra propuesta es implicar directamente lo que llaman las cinco palancas o aceleradores para alcanzar la reforma: empleo y empresa; educación; cultura y ocio; administración; y comercio y consumo". Las palancas deberían actuar en una forma similar a la Ley del tabaco, "que sin prohibir el consumo del tabaco, lo ha reducido considerablemente".
"Pero como nadie está dispuesto a ser el primero", añade Mohedano, "proponemos la fecha del 16 de septiembre de 2016 como momento cero para efectuar el cambio global. Es necesario tener una fecha consensuada para poder hacer el cambio y el inicio del curso escolar nos parecía oportuno".
Hace algo más de un año
La iniciativa para la reforma horaria en Catalunya se dio a conocer el 29 de enero de 2014, y el 18 de marzo de ese año se aprobó la creación de una comisión de estudio en el Parlament de Catalunya. La misión de esta comisión, que se constituyó en junio, era redactar un informe con el aval de los expertos que permita elaborar una ley "que facilite el cambio".
Las conclusiones de esta comisión se conocerán en semanas. "Hay tal desbarajuste con los horarios que éste es un tema que ha generado total unanimidad entre los partidos", destaca Fabián Mohedano. Los expertos comparten la idea de que el cambio se hará de golpe. "Hay que hacer un cambio sincronizado y no es tan difícil como puede parecer. Se trata de avanzar hábitos e introducir algunos cambios como por ejemplo eliminar el desayuno de las once y que la gente salga a la una a comer", explica Mohedano. "Ara és l’Hora" defiende la necesidad de racionalizar los horarios para recuperar los hábitos de antes de la posguerra, modificados por el régimen franquista. El cambio beneficiará sobre todo a las mujeres y los niños y la sociedad en general, ya que desde la comisión se defiende que se incrementará la productividad, ya que actualmente los catalanes trabajan alrededor de 250 horas más que los alemanes, pero no son más eficientes.
Antoni Abad expresó el apoyo de la Cecot a la reforma horaria catalana e hizo un llamamiento a desarrollar una negociación colectiva para alcanzar un consenso amplio de cara a su aplicación. "Nuestro gran reto es que, como creemos en esta reforma, debemos trasladar a nuestros gremios, asociaciones y empresas que tenemos que hacer un esfuerzo acelerado de negociación colectiva para aplicar esto a la realidad empresarial", dijo Abad.