Terrassa

Textos de Luis Sepúlveda y Àngels Anglada, en la selectividad

Lo importante es que salgan contentos del primer examen porque así afrontan el segundo y los sucesivos más animados”, comentaba ayer Manel Márquez, profesor de Historia del Institut (INS) Can Jofresa, tras recoger las opiniones de algunos de sus alumnos que acababan de realizar la prueba de lengua y literatura castellana, la primera con la que arrancaban las pruebas de acceso a la universidad (PAU) que duran tres días y se prolongarán hasta mañana jueves.

Márquez fue uno de los profesores del INS Can Jofresa que acompañó a los alumnos de selectividad convocados en la facultad de Ciencias de Educación de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en Bellaterra. Los estudiantes de Can Jofresa no son los únicos que acuden a esta facultad. También se examinan allí los alumnos de los centros de secundaria Karmel y del Sagrat Cor. La prueba de lengua y literatura castellana presentó en la opción A un fragmento de la obra “La Lámpara de Aladino” de Luis Sepúlveda y en la B un fragmento de ” El banquero de los pobres”, de Muhammad Yunus.

En general, los alumnos salieron satisfechos y expresaron buenas sensaciones. “Ha sido más fácil de lo que esperábamos”, coincidieron en señalar Marc Gardela, Aida Bertolotti y Toni Fargas, del Sagrat Cor. En la misma línea se pronuncionaron Enric Torres, Oriol Berbel y Anna Martínez, del Karmel, quienes con un gesto ya más relajado comentaron que “en realidad no había para tanto. Lo que pasa es que influyen mucho los nervios y esto te provoca que estés más angustiado de la cuenta”.

Algunos si explicaron que hubo alguna cuestión que les provocó dudas como la pregunta en la que les pedían la definición del término ‘catáfora’ que se asocia a una figura literarira que se utiliza para anticipar parte del discuso que aún no se ha enunciado o mencionado. Para Qudus Kolade y Alejandro Criado, del INS Can Jofresa, ‘catáfora’no presentaba complicaciones “porque la habíamos visto en clase”. Pero a otros jóvenes, el término sonó extraño. “¿Qué quiere decir con exactitud”, se preguntaron Àlex Gómez y Xavi Salinas, del Karmel mientras intentaban buscar la solución a través de internet en el móvil. “El twitter va lleno de esa palabra ‘catáfora’. Es lo primero que se ha colgado en la red al salir del primer examen de selectividad”, avanzó Xavi.

El primer día de examenes de las PAU continuó con la prueba de lengua y literatura catalana. Aquí, los estudiantes pudieron elegir entre un fragmento de la novela “El violí d’Auschwitz”, de Maria Àngels Anglada (opción A) y un texto de “Novel·les de ciència. La ciència i la ecnologia en la literatura”, de Miquel Barceló (opción B). Tras realizar las dos pruebas. El examen de catalán también dejó buenas vibraciones en los alumnos consultados. Qudus, del INS Can Jofresa, consideró que “los examenes de castellano y de catalán eran bastante asequibles. He tenido alguna duda sobre cuestiones lingüísticas pero creo que aprobaré. Al menos así lo espero”. Marc Gardela, del Sagrat Cor, también se mostró optimista. “El de catalán ha sido un poco más difícil pero creo que lo superaré”. Qudus quiere estudiar Derecho y Marc Economia.

El colectivo docente confió también en que sus pupilos saquen buenos resultados en lenguas. Al respecto Elisabeth Garcia, profesora de esta materia en el Sagrat Cor, manifestó que “he visto caras eufóricas, especialmente a la salida del examen de castellano. El de catalán siempre es más exigente. Hay cuestiones de sintaxis que cuestan un poco de resolver. Pero, vaya, hay que ser positiva”.

La selectividad que se inició ayer ha convocado a más de 32 mil alumnos en Catalunya, de los cuales 666 son de Terrassa y proceden de 18 centros, uno más que el año pasado puesto que se han incorporado los bachilleres del Institut Mont Perdut. Todos los jóvenes egarenses se han desplazado un año más al campus de la UAB y están repartidos en diez tribunales. El mayor número se examina en las facultades de Ciencias de la Educación (168 alumnos) y Traducción e Interpretación (149).

Los exámenes, en horario de mañana y tarde, se acabarán el jueves. Tras superar esta etapa, se abrirá otra en la que reinará la inquietud por saber la nota de las PAU. Los alumnos podrán conocer la cualificación el día 26 de junio por internet y el día 29 podrán recoger todo el expediente completo en sus centros. Los estudiantes que en la fase general logren un 9 o más serán distinguidos por la Generalitat en un acto oficial que tendrá lugar, como es habitual, en el mes de julio.

Las PAU de este 2015 mantienen la estructura habitual de todos los años. Obligan a una fase común con cinco exámenes y una específica optativa por si el alumno quiere obtener más nota para estar bien posicionado para entrar en la carrera que quiere estudiar. El modelo, histórico, podría tener los días contados si avanza la propuesta del ministro Wert en la que pretende implantar una reválida al final del bachillerato y suprimir la selectividad. La propuesta ha generado mucha polémica porque comporta que los estudiantes se jueguen el título de bachillerato a una carta.

Los datos
Los examanes duran tres días.
Los alumnos podrán consultar las notas por internet el día 26 de junio.
El año pasado, en Terrassa, hubo un 94,7 por ciento de aprobados

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