Unos cien abogados participaron en la jornada sobre la reforma del Código Penal que se desarrolló el viernes en la sede del Col·legi d’Advocats de Terrassa y que comprendió cuatro ponencias acerca de la modificación legal aprobada en marzo pasado.
El colegio, entonces, ya se manifestó contra la reforma, que consideró nacida sin consenso político ni social y pensada, en esencia, para endurecer penas. El remozado texto legal incluye la instauración de la "prisión permanente revisable", que la entidad colegial cree de una constitucionalidad "más que cuestionable", y comprende asimismo la supresión de las faltas para trocarlas en delitos leves o sanciones administrativas, con penas más graves.
Pere Soler, director general de Serveis Penitenciaris, inauguró la jornada, que abrió desde el punto de vista académico el profesor Rafael Rebollo con una disertación sobre la parte general del código. Josep Riba analizó la parte especial de la norma, mientras que Joan Fèlix Alarcón trató las consecuencias procesales de la reforma, sobre todo en lo tocante a la desaparición de las faltas y la creación de los "delitos leves". Quintero Olivares cerró el acto, organizado por la comisión de formación del colegio, ofreciendo a los asistentes una serie de conclusiones y reflexiones sobre la modificación legal.