El Ayuntamiento ha iniciado las obras de urbanización y pavimentación de la calle de Rellinars, en el barrio de Sant Llorenç dels Pins. Los trabajos consisten en la urbanización de esa calle, que en la actualidad es un camino de tierra que une las calles de la Font de la Tartana y Josep Pla y que discurre en paralelo al Torrent del Salt.
Así, se diseñará el nuevo vial (calzada, aceras y zona de aparcamiento) y se ejecutarán los diferentes servicios de electricidad, telecomunicaciones, gas, alumbrado, agua potable y redes de alcantarillado. También se llevarán a cabo los correspondientes trabajos de jardinería y señalización viaria. El nuevo vial tendrá un único sentido de circulación.
El presupuesto de ejecución por contrato, según figura en el proyecto, es de 371.878 euros (más IVA). La previsión es que las obras, que corren a cargo de la empresa Artífex Infraestructuras SL, se prolonguen durante cuatro meses. A lo largo de este espacio de tiempo la calle quedará cortada al paso de vehículos y peatones.
Movilidad
La calle de Rellinars está situada entre los barrios de Sant Llorenç dels Pins, La Plana y La Muntanyeta. Se trata de un vial de unos 200 metros de longitud que en la actualidad está cerrado al tráfico. Con su urbanización se pretende precisamente que la calle pueda ser usada para el tráfico rodado, consolidando y mejorando así la movilidad entre los sectores de La Muntanyeta y La Plana. El proyecto se ha podido tirar adelante después de mucho tiempo de trabajos técnicos y de hablar con las partes afectadas.
Los trabajos se financiarán mediante contribuciones especiales, de manera que el 90% del coste correrá a cargo de los propietarios afectados (ocho fincas en total) y el 10% restante lo asume el Ayuntamiento. El Consistorio, además, también deberá pagar la parte de la urbanización del vial que discurre en paralelo al Torrent de Salt ya que esos terrenos son de propiedad municipal.
El desembolso de las contribuciones especiales se realizará en dos plazos: uno al inicio de las obras de un 40% del coste que le corresponda a cada propietario y otro recibo al finalizar los trabajos con el 60% restante.