La intervención, efectuada por la Policía Municipal, tuvo lugar a las 6.15 de la tarde del jueves en la carretera de Martorell. Allí, unos agentes pararon un automóvil debido a una infracción viaria. Los guardias filtraron en el sistema de información policial los datos personales del conductor.
No le constaba carné. Según fuentes policiales, no lo había tenido nunca. Lo que sí tenía era una orden de busca y detención. Debía ser arrestado, y como en el coche viajaban dos menores, hijos suyos, la policía contactó con la madre para que se hiciese cargo de los chicos. El hombre realizó la prueba de alcoholemia, con un resultado de 0,47 miligramos. El positivo le valió una denuncia administrativa, pero la policía abrió diligencias penales por la carencia del permiso de conducción y la orden de busca y captura.
Llevaba a sus dos hijos menores en el coche, y lo paró la policía por cometer una infracción de tráfico. Había bebido; al menos, dio positivo en las pruebas de alcoholemia, y no tenía carné: no lo había tenido nunca. Para rizar el rizo, acabó detenido porque le constaba una orden de busca y captura.