a crisis institucional del Terrassa FC puede estar quemando sus últimos capítulos, a tenor de la voluntad de cerrar un acuerdo de traspaso de la sociedad expresada ayer en el transcurso de la reunión que mantuvieron en el Ayuntamiento los distintos agentes implicados en la misma. Según lo manifestado por los interesados, la empresa de gestión deportiva Wospac ejercerá entre hoy y el lunes su opción para adquirir la sociedad anónima Terrassa Olímpica 2010, propiedad de Jesús Fernández y gestora de los derechos federativos del Terrassa. A la vez, firmará un compromiso de intenciones con el Futbol Base Terrassa para hacerse cargo de la gestión.
Auditoría económica
El siguiente paso del proceso será la elaboración de una auditoría para conocer el estado económico de la sociedad anónima, cuyo resultado condicionará la adquisición definitiva de la empresa por parte de Wospac. La futura propiedad abordaría en ese momento el pago de la deuda que el club mantiene con la primera plantilla y el cuerpo técnico (unos 80.000 euros). La plantilla, si el plan de actuación es el relatado, paralizaría la presentación de una denuncia laboral contra la sociedad. Si todos los pasos van en la buena dirección, el Terrassa estaría en condiciones de iniciar una nueva etapa bajo la dirección de Wospac.
La reunión convocada por el concejal de Deportes, Alfredo Vega, contó con representantes de todos los implicados. Acudió el propietario de la sociedad anónima, Jesús Fernández; tres de los capitanes de la primera plantilla: Sergio Montero, Jose Ortega y Jaime Fuentes; el entrenador, David Pirri; la presidenta del fútbol base, Puri Fernández, con sus directivos Celestino Jaime y Dani Vinuesa; el director general de Wospac, Álex Bosacoma; y el director del Servei d’Esports del Ayuntamiento, Carles Sánchez.
Desde hace algunas semanas, Wospac tiene un principio de acuerdo cerrado con Jesús Fernández, que en las próximas horas debe ser rubricado por las dos partes, aunque condicionado al resultado de la auditoria. Pero faltaba por incorporar a ese acuerdo global al fútbol base, cuya gestión directa era condición indispensable por parte del comprador de la sociedad y exigencia también del Ayuntamiento, que no daría luz verde a ninguna propuesta en la que ambas entidades no estuviesen bajo la misma dirección. En el escenario acordado, la administración municipal concederá el uso del Camp Olímpic a las dos partes.
Álex Bosacoma, director general de Wospac y probable presidente del Terrassa si la operación se lleva a cabo, admitió que el tiempo apremia para cerrar todos los capítulos abiertos. "Hay que ir rápido, pero haciendo las cosas correctamente", señaló. Bosacoma reseñó que una de las condiciones indispensables de la operación "era que el gestor de la sociedad anónima fuese el mismo que el del fútbol base" y añadió que en quince días podría estar lista la auditoria de la empresa. "En ese momento nos sentaremos con cada uno de los jugadores, se les pagará y empezaremos con el nuevo proyecto." Su libro de estilo sobre el futuro Terrassa está diseñado. "Queremos un Terrassa que pueda competir como lo ha hecho durante sus más de cien años de historia. Y en el que podamos atraer a la máxima masa social, porque sin ellos no hay proyecto."
La gestión del fútbol base
Uno de los puntos fundamentales a resolver era el referido a la gestión del fútbol base. Wospac ya había mantenido distintas reuniones con directivos de esta parcela y las bases estaban puestas. Por parte del fútbol base, que hasta ahora se ha regido como club social y que seguramente seguirá bajo esa figura administrativa a corto plazo, se había pedido a Wospac que asumiese los compromisos de futuro adquiridos en distintas áreas como patrocinio, nuevo director deportivo o acuerdos recientes para el suministro de material deportivo. "Yo creo que existe un principio de acuerdo entre todos", señaló el directivo Celestino Jaime, que ejerció de portavoz del fútbol base. "Lo que queríamos era que no desapareciera el Terrassa como club centenario, que cobrase la plantilla y que el equipo no se marchase de la ciudad. Como eso y nuestros compromisos se aseguran, Wospac tendrá el derecho de la gestión porque no podía ser de otro modo. Estamos tranquilos porque se va a respetar el proyecto y se va a situar el fútbol base donde se merece", dijo. La nueva propiedad podría mantener en su estructura a los actuales responsables del fútbol base.
Jesús Fernández, aún propietario y presidente del Terrassa, dijo que la auditoría no deparará sorpresas. "El acuerdo es firme. Lo único que quiero es que los jugadores cobren, esa ha sido siempre mi primera condición. Esta es la mejor opción para el club y para la ciudad", señaló. "Que yo haya llevado mejor o peor el tema administrativo no conllevará que aparezcan deudas. Quiero cerrar cuanto antes el tema y dedicarme a mis nuevos proyectos. Seré socio toda la vida y ayudaré en lo que pueda." Jesús Fernández añadió que no todas las partes estaban igual de satisfechas. "Habrá gente que no esté tan contenta porque querían seguir gestionando, pero no toca otra que lo haga quien tenga el primer equipo", manifestó en clara alusión al fútbol base, presidido por su ex mujer.