El conflicto abierto que mantiene enfrentados a los mayoristas de Mercavallès con el Consell Comarcal (el organismo al que compete la gestión del mercado de abastos) ha vivido un nuevo episodio. Los empresarios que trabajan en las instalaciones de la N-150 han interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la decisión que en abril aprobó el ente supramunicipal de rescindir el convenio que regula la gestión del mercado.
Vicenç Ràmia, presidente de la Associació de Majoristes, considera que la denuncia del convenio se ha producido de una manera “unilateral, sin explicaciones y sin que la decisión pasara por la comisión asesora”. Es decir, “por la reunión en que tomaban parte representantes del Consell Comarcal, la gerencia del mercado y los mayoristas, que tradicionalmente había servido para resolver los asuntos que afectaban a Mercavallès”, añade.
Uno de los motivos que el Consell Comarcal arguye para haber rescindido el mencionado acuerdo antes de su caducidad (los ayuntamientos de Sabadell y Terrassa delegaron al consejo las competencias sobre Mercavallès hasta 2016) es el superávit anual que los mayoristas aseguran que tiene el mercado. Un remanente que, en cambio, el Consell Comarcal considera que resulta “inexistente”.
A la par que los empresarios cifran las cuentas positivas que genera el mercado en unos 100 mil euros anuales y un remanente acumulado de 418 mil hasta 2013, el Consell niega que Mercavallès tenga superávit. De hecho, el organismo administrativo argumenta que si bien el convenio de 2008 estipulaba una asignación de 23 mil euros al año para cubrir la gestión del mercado, en la práctica, el coste anual de Mercavallès “ha llegado a ser de 76 mil euros anuales”.
Se da la circunstancia que la institución comarcal incluye a Mercavallès como un servicio más dentro del conjunto de actividades del consejo, de manera que en los presupuestos del Consell Comarcal el mercado aparece como una parte integrada en la contabilidad general. Así, el Consell entiende que el déficit o superávit que genera Mercavallès no puede contabilizarse de una forma independiente. Por contra, según el organismo, los mayoristas “han ido elaborando una contabilidad paralela a la del Consell Comarcal (…) con la cual reclaman un superávit inexistente”. La cuantificación, o no, de ese remanente es importante, ya que el convenio de 2008 establece que el superávit que haya al final de cada ejercicio revertirá en mejoras en el propio mercado. De hecho, el Consell ha querido ejecutar obras en Mercavallès por un valor similar al superávit que reclaman los mayoristas. Con todo, las cuentas de unos y otros siguen sin coincidir.
“Pero el problema de fondo no es el dinero, sino la actitud de constante falta de diálogo del gerente de Mercavallès, Lucio Villasol”, explica Ràmia. Los mayoristas también reclaman al consejo que se les presente las cuentas de 2014.
Mientras, desde el Consell Comarcal argumentan que la medida de rescindir el convenio también tiene que ver con la próxima constitución de un nuevo gobierno comarcal tras la celebración de las elecciones municipales.