El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reivindicó ayer su legitimidad para seguir gobernando y hacer reformas hasta el final de la legislatura pese a los resultados del PP en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo.
Rajoy proclamó esa legitimidad en su primera comparecencia en el Parlamento después de esos comicios y en la que rechazó retirar tras el 24-M la reforma de la administración local, tal y como le pidió en el pleno del Congreso el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ante el “tiempo nuevo” de “cambio y diálogo” que cree que se ha abierto.
Pero la apelación a seguir cumpliendo el mandato de cuatro años que le dieron los españoles en 2011 la expusó el jefe del Ejecutivo en su contestación a una pregunta del diputado de Amaiur Sabino Cuadra.
Este parlamentario, en la sesión de control al Gobierno, consideró que el Ejecutivo del PP es “ilegítimo” porque no cuenta ya con el respaldo de la mayoría social, y llegó a decir que Rajoy está “usurpando el poder”, está cometiendo un “pucherazo” y usa una mayoría parlamentaria “que hace tiempo que ha caducado”.
“Éste es un Gobierno legítimo y democrático y parece mentira que en el año 2015 todavía se puedan escuchar en esta Cámara intervenciones tan burdas, antidemocráticas e ilegítimas”, censuró el presidente al diputado de la izquierda abertzale.
Según Rajoy, su Gobierno cuenta con toda la legitimidad porque tiene el apoyo de 185 diputados, fue votado por más de 11 millones de españoles y su mandato es de cuatro años, como dicta la Constitución. Por ello, garantizó que el PP seguirá aprobando las leyes que aún quedan pendientes para cumplir el programa electoral.
“La nuestra es una política reformista y hay muchas reformas que son necesarias hacer de cara al futuro”, subrayó al tiempo que insistió en la eficacia de las iniciativas que el Gobierno ha ido tomando a lo largo de la legislatura.
Ya en su cara a cara con Sánchez, Rajoy mostró su “profundo desacuerdo” con la interpretación que hizo el líder del PSOE de la reducción de servicios sociales por los ayuntamientos y con su propuesta de que retire la reforma local.
Si no lo hace ahora el Gobierno, Sánchez aseguró que lo hará el PSOE en cuanto llegue de nuevo al Palacio de la Moncloa.
El secretario general socialista insistió en que el 24-M ha abierto un nuevo tiempo de cambio y diálogo y lamentó que ese diálogo no haya prevalecido cuando se ha tramitado, por ejemplo, la que ha denominado “contrarreforma” de la administración local.
El líder de los socialistas reprochó asimismo que el Gobierno del Partido Popular haya privatizado una “lista interminable” de servicios sociales de los ayuntamientos y que “bajo el eufemismo de las competencias impropias esté privatizando derechos de ciudadanía que son la identidad de la política municipal”.