Terrassa

Posible traslado de psiquiatría a Vallparadís

La mudanza al Vapor Gran de los mayores que hasta la próxima semana permanecerán en la residencia de Vallparadís y la Casa Marquès permitirá reconvertir el uso de ambos edificios. Una de las posibilidades que en Mútua Terrassa contemplan como más factibles pasa por trasladar el servicio de psiquiatría del hospital universitario a las plantas 3 y 4 de la cercana residencia de Vallparadís, justo en los niveles que hoy ocupa el mencionado centro de asistencia a la tercera edad. “El hospital necesita más espacio y psiquiatría es uno de los servicios que se podrían trasladar con una mayor facilidad”, explicó Francesc Puig, gerente de la unidad sociosanitaria de Mútua.

Más allá de este probable cambio, el edificio de la calle de Sant Antoni mantendrá una de sus funciones actuales. “En la residencia de Vallparadís hay un total de 81 camas destinadas al cuidado de pacientes que se están recuperando de procesos hospitalarios agudos, en un servicio contratado con el CatSalut”, dijo.

El directivo del grupo también resaltó que hay nuevos planes para la Casa Marquès. “Habrá una reforma orientada a ubicar allí servicios de atención a la dependencia”, indicó Puig, sin concretar más datos.

Además de las visitas a la Casa Vapor Gran que en las últimas semanas han hecho los familiares de las personas mayores, también los cuidadores que trabajan en Residencial Vallparadís y la Casa Marquès han tenido la oportunidad de conocer las nuevas instalaciones a las que ellos también se mudarán. En este sentido, Francesc Puig aseguró ayer que “la entrada en funcionamiento de la Casa Vapor Gran no sólo consolida los puestos de trabajo que hasta ahora existían en Residencial Vallparadís y la Casa Marquès, sino que además es posible que con el tiempo haya que ampliar la plantilla que trabaje en el edificio del centro de la ciudad”.

La Casa Marquès, que tiene una capacidad para 24 residentes y diez plazas más destinadas a la acogida diurna, abrió sus puertas como centro de alto nivel en julio de 1994, mientras que Residencial Vallparadís comenzó su andadura en febrero del año 1999.

Entre las prestaciones curiosas que ofrece la Casa Vapor Gran sobresale la vertiente tecnológica, ya que las instalaciones del antiguo hotel cuentan con wifi para los residentes. Otro aspecto técnico a destacar es la capacidad domótica del edificio. Para usar el ascensor, por ejemplo, hace falta colocar una tarjeta sobre un lector situado en cada planta. Este recurso permite aumentar la seguridad de las personas mayores.

Otra curiosidad es que los “inquilinos” del inmueble pueden escoger al momento que menú prefieren a la hora de comer.

To Top