La actividad, sólo a tiempo parcial, de la unidad de hemodinámica que se encuentra en el Hospital Universitari Mútua Terrassa conllevó que el año pasado el centro sanitario derivara hasta 80 casos de infarto de miocardio agudo al Hospital Clínic de Barcelona. En el conjunto de 2014, Mútua aplicó el procedimiento establecido en el Código Infarto a otras 120 personas, según los datos de CatSalut. La cifra representa entre el 25 y el 40 por ciento del total de infartos que se registran al año en la ciudad.
En Catalunya se dan, en el mismo periodo, unos 6.500 casos de infarto de miocardio agudo, que se convierten en una importante causa de mortalidad. Además, casi un 40 por ciento son infartos con elevación del segmento ST, es decir, que provocan una obstrucción total del flujo sanguíneo, lo que obliga a desobstruir la arteria taponada con más premura si cabe.
Aún así, los fallecimientos asociados al infarto de miocardio se han reducido casi a la mitad en la última década. Entre otras razones, debido a la existencia de una mayor sensibilización social sobre los factores de riesgo (el tabaquismo, la obesidad o no practicar ejercicio físico) que causan las alteraciones coronarias. La atención urgente y coordinada que recoge el protocolo del Código Infarto también ha contribuido al descenso.
