Vaya cuarenta minutos de angustia pasó la familia de una niña de 5 años que se perdió el miércoles por la noche. El terror atenazó sobre todo a su abuela, con quien la pequeña estaba cuando se extravió. La niña subió a un bus y apareció casi tres cuartos de hora después en la puerta de su casa.
Eran las 9.12 de la noche cuando el 112 informó a la Policía Municipal de la desaparición. La cría estaba con su abuela en una parada de autobuses de la carretera de Castellar, cerca de Sant Llorenç, cuando en un momento de despiste se esfumó. Todo apunta a que la chiquilla subió a un bus sola.
La policía dio la alerta y contactó con Tmesa. ¿Había alguna niña pequeña sola en alguno de los buses en funcionamiento a esa hora? Se creía que la menor se había montado en un vehículo de la línea 1, pero un encargado de Tmesa explicó a la policía a las 9.17 que ninguno de los chóferes de ese circuito había encontrado a la pequeña.
Los esfuerzos por encontrarla se redoblaron, y unidades de la Policía Municipal efectuaron el mismo recorrido de la línea 1. Y los Mossos d’Esquadra fueron informados para que se sumasen a una búsqueda intensa que no dio frutos.
Pero la pequeña apareció sana y salva. A las 9.50 de la noche, su padre telefoneó a la Jefatura: la acababan de encontrar en la puerta de su vivienda, en la avenida de Barcelona, adonde, al parecer, se había dirigido ella sola.