Terrassa

Los jugadores del Terrassa FC llevan su protesta al Ayuntamiento

Como hace casi 29 años, la primera plantilla del Terrassa FC realizó ayer un entrenamiento de protesta en el Raval de Montserrat, delante del Ayuntamiento. Un acto que sirvió para visualizar la crisis institucional que se vive en la entidad egarense desde que empezó la temporada y que ha derivado en un vacío de poder total que abre serias dudas en relación al futuro del club. La plantilla, a la que se adeuda una mensualidad y media y que entiende que existen pocas esperanzas de cobrar el resto de sus contratos hasta final de temporada, estuvo acompañada por el cuerpo técnico, encabezado por David Pirri, y contó con el apoyo de algunas decenas de aficionados que acudieron al Raval para solidarizarse con los jugadores y reclamar una solución que permita la viabilidad del club en un futuro a corto plazo. En el interior del edificio consistorial, el concejal de Deportes, Alfredo Vega, contemplaba la escena.

“Aquí vamos a estar todos los lunes hasta que esto se solucione”, adelantó el técnico del primer equipo en relación a las intenciones de futuro de su equipo. “Y no descartamos venir algunas mañanas para que se entere más gente. Confiamos que de esta manera alguien nos oiga, que esta actuación sirva de altavoz porque tampoco beneficia al nombre de la ciudad. Estamos aquí reivindicando nuestro sueldo, lo que nos merecemos.”

La plantilla realizó un pequeño entrenamiento frente al edifico consistorial. Algunos rondos, conservaciones y poco más, una actividad presidida por la pancarta que los jugadores han lucido en sus últimos partidos: “Nosotros cumplimos, tu no”, reza la misma. Para acabar con un aplauso mutuo entre aficionados y componentes de la plantilla. Después, los jugadores regresaron al estadio para realizar un entrenamiento.

“Es una pena tener que llegar a esto”, señaló el capitán, Sergio Montero, entre la tristeza generalizada que se desprendía de una crisis de tal magnitud. “Nos duele que estemos aquí en la puerta del Ayuntamiento y nadie tenga narices de salir a hablar con nosotros. No pedimos ninguna responsabilidad al Ayuntamiento, pero queremos que le exija soluciones al dueño de la sociedad. Se pueden hacer más cosas de las que se están haciendo.” Montero añadió que hace días que no tiene ningún contacto con Jesús Fernández. “Está desaparecido en combate, como Rambo. No tenemos ninguna noticia de él. Hizo la fantasmada de decir que venía a pagar pero si hubiese tenido dinero hubiese pagado el lunes. Esa fue la gota que ha colmado el vaso y ahora él debe asumir las consecuencias.”

El concejal de Deportes, Alfredo Vega, mostró su comprensión hacia la protesta. “Entiendo que existe desesperación entre los jugadores porque no están cobrando. Cualquier persona intenta visualizar su problema. Nosotros lo conocemos bien pero resolverlo no está en nuestra mano. Intentaremos forzar una solución.”

La plantilla estudia presentar denuncias laborales contra el dueño de la sociedad, además de no disputar el “play off” en caso de clasificarse. A este respecto, quien ha presentado una denuncia en esa dirección es el utillero Pepe Mármol y su esposa, ambos trabajadores del club. Reclaman el impago de 5.100 euros de pagas extras que no se han abonado desde 2014.

El acto que se vivió ayer no es más que la consecuencia de un ejercicio disparatado en el que se han sucedido los acontecimientos, a cual más increíble. Primero con la venta de la sociedad anónima al empresario navarro Txuma Peralta, que nunca llegó a adquirir la propiedad pese a lo manifestado por las dos partes. Después con su ingreso en prisión por su presunta vinculación en el “caso Osasuna” y el incumplimiento de sus obligaciones económicas. Y más tarde con la recuperación de la gestión por parte de Jesús Fernández, que tampoco ha pagado a los jugadores ni al colectivo arbitral, situación que amenaza a la entidad con su exclusión del campeonato. La ruptura con el fútbol base, presidido por la ex esposa de Jesús Fernández, la dimisión de la directiva y unos cuantos episodios de irregularidades administrativas conforman el decorado final de una crisis de consecuencias impredecibles. Entretanto, Jordi Cuesta ha puesto en marcha un proyecto para fundar un nuevo Terrassa FC.

El entrenamiento que ayer realizó el Terrassa FC frente al Ayuntamiento no es el primero que efectúa una primera plantilla del club egarense en ese escenario. El 18 de diciembre de 1986 existe un precedente, aunque en aquella oportunidad el conflicto era de distinto calado. El club decidió trasladar sus entrenamientos al Raval de Montserrat después de que Hidroeléctrica de Catalunya cortase el suministro eléctrico del estadio como consecuencia de una importante deuda económica que club y Ayuntamiento no se ponían de acuerdo a la hora de pagar. Eduardo Posada era entonces el presidente del Terrassa FC y Antonio Linares el entrenador de la primera plantilla terrassista.

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